De martes a domingo, de 10 a.m. a 7 p.m. en la Sala de Autor de la Casa de la Literatura Peruana (Jirón Áncash 207, Centro Histórico de Lima) podrá visitarse la muestra Trilce XLIV. Experimentación sonora, en el marco de la exposición Ya viene el día. César Vallejo, el fervor y la palabra. El ingreso es libre.
Sobre la muestra
El sonido es algo transversal en Trilce. No es casualidad que este poemario, el más radical de César Vallejo, empiece invocando el ruido: “Quién hace tanta bulla y ni deja testar las islas que van quedando”, y termine en canto (“Canta lluvia en la costa aún sin mar”). Lo que va del ruido al canto es el camino accidentado del habla: torsiones, balbuceos, inflexiones.
¿Qué significa hablar en el poema? ¿Y qué involucra escuchar en él? Vallejo escribió que “lo que importa principalmente en un poema es el tono con que se dice una cosa y, secundariamente, lo que se dice”. Ese tono del poema pasa, fundamentalmente, por el cuerpo. El poema tiene un eco que pulsa en el estómago, en la piel, en el pecho, en la garganta.
Trilce XLIV busca bordear esa experiencia. Dos fuentes sonoras ocupan este espacio: en la primera, la voz que lee Trilce XLIV ha sido distorsionada hasta ser ilegible; en la segunda, la voz recobra su nitidez, pero el ruido de fondo persiste. En ambas, el tono discurre.
La instalación podrá visitarse hasta el mes de noviembre.