En la Sala de Exposición 1 de la Casa de la Literatura Peruana, se encuentra la exposición Ya viene el día. César Vallejo, el fervor y la palabra, la cual, a través de 3 secciones, plantea un redescubrimiento de la obra poética vallejiana y la figura del autor. Es así como en la segunda sección, Quiero decir muchísimo y me atollo, se centra en el encierro de Vallejo en la cárcel por 112 días, en donde resonaron sus angustias y recuerdos más profundos. Este suceso lo llevó a canalizar todas sus emociones en la búsqueda de una palabra llena de dolor, deseo y lo absurdo; lo cual para el autor sirvió como una forma de recuperar su libertad: la de su cuerpo, palabra y memoria.
Esto se puede apreciar en los tres fragmentos de poemas de Trilce plasmados en papel artesanal que están colgados en las estructuras metálicas que recorren toda la exposición. Uno de ellos es el poema “Intensidad y altura” que muestra cómo Vallejo desea escribir, pero no puede por la angustia y la falta de libertad que siente en su encierro. Este poema ejemplifica esta sensación, así como los materiales en lo que está expuesto: la brumosa fuente de la que nacen sus versos.
Sin embargo, esta reclusión en la cárcel, la soledad, los sentimientos de agobio y la falta de libertad, lo llevaron a escribir uno de sus poemarios fundamentales: Trilce. Esta primera edición original se encuentra en esta sección y fue impresa en los Talleres Tipográficos de la Penitenciaría de Lima en 1922, es decir, en la precariedad y la oscuridad de la reclusión donde los presos componen, imprimen y encuadernan este libro. Asimismo, se encuentra la colección de relatos y cuentos Escalas melografiadas en su versión original impresa en estos mismo talleres un año después de Trilce.
En dicha pared, que recrea las paredes de la cárcel, se encuentran fotografías de la celda en donde estuvo recluido César Vallejo y el croquis que explica los motivos que llevaron al autor a la cárcel. Estas fotos hacen énfasis en la precariedad del lugar y dan pie a que el espectador se dé cuenta de la clase de emociones que la falta de libertad y el miedo generan en una persona.
Esto se ve enfatizado con las cartas que Vallejo escribió a Oscar Imaña en 1921 desde su celda en Trujillo. En la primera carta, el autor cuenta cómo atenta contra su cuerpo debido a su privación material de la libertad; sin embargo, lo único que le da un sentimiento de dulzura es la escritura, la cual le trae recuerdos melancólicos de su vida fuera de las rejas. En la segunda carta expresa la cercanía de su liberación, la cual aún no tiene fecha debido a retrasos en la Corte. A su vez, se aprecia el desasosiego de César Vallejo, a quien el encierro le resulta un tormento.
Por último, frente a esta sección se encuentra una vitrina larga de color rojo con diversos mecanografiados, en donde se revelan los procesos creativos que César Vallejo atraviesa durante su escritura. En ellos, Vallejo, lista palabras, redondea versos, sintetiza ideas, añade nuevos sentidos, replantea enunciados y demás. Es decir, busca llegar a la palabra exacta, aquella que contenga todo lo insondable de la experiencia humana. Algunos de los poemas más reconocidos que se pueden encontrar en la vitrina son: “Piedra negra sobre piedra blanca”, “Hoy me gusta la vida mucho menos” y “Masa”.
La exposición Ya viene el día. César Vallejo, fervor y palabra se puede visitar desde el martes hasta el domingo, de 10 a.m. a 7 p.m., en la Casa de la Literatura Peruana hasta el domingo 20 noviembre de 2022.