Este mes celebramos el Día del Niño Peruano. A propósito de esta fecha tan especial, nuestra Sala de Literatura Infantil Cota Carvallo destaca como publicación de la semana el libro Un niño es un niño (Vicens Vivens, 2000), un hermoso cuento escrito por Brigitte Weninger e ilustrado por Eve Tharlet.
Por Antonio Chumbile, Biblioteca Mario Vargas Llosa
Actualmente, la felicidad se suele buscar más en los objetos que en las personas. De hecho, cuando se trata de personas distintas o pertenecientes a otro grupo humano, solemos caer en prejuicios o temores que nos terminan alejando. Para solucionar esto quizá no es suficiente con leer libros sobre la tolerancia o la inclusión. Quizá hace falta que también aprendamos mucho de aquellos seres que son más pequeños pero también más libres que nosotros: los niños. Son ellos quienes suelen ver las diferencias como una curiosidad y no como un problema. Gracias a esta actitud se acercan, preguntan, aprenden y, finalmente, hacen que aquello que antes era diferente pase luego formar parte de su mundo. Lo que unieron los niños que no lo separen los hombres.
Brigitte Weninger (Austria, 1960) es una escritora que conoce muy bien el mundo de los niños. Desde muy joven ejerció la docencia en un kínder durante más de veinte años. Gran parte de este tiempo se dedicó a crear y contar historias con las cuales sus pequeños alumnos siempre se quedaban fascinados. Esto motivó a que Brigitte publique sus cuentos en formato de libros infantiles, iniciando así una amplia obra cuyos títulos siguen dando la vuelta al mundo. Uno de los más difundidos es justamente Un niño es un niño (Vicens Vivens, 2000), un encantador cuento ilustrado por Eve Tharlet, cuyos suaves trazos consiguen dotar cada escena de mucho color y expresividad.
El libro Un niño es un niño cuenta una historia sencilla pero también muy expresiva y conmovedora como las antiguas fábulas. Todo parte de un problema que asoma en la primera página: dos pequeñas ranitas quedan desamparadas en un estanque. El señor Topo, el señor Erizo y la señora Mirlo se sienten muy conmovidos por este hecho. Todos quieren ayudar pero temen no saber qué es lo que necesita una ranita para sobrevivir. La diferencia entre especies les hace dudar sobre cómo podrían ayudarse. Ante este problema, llega la mamá Ratón y ofrece una solución usando solo su sentido común y su enorme cariño: “Criar una rana es lo más sencillo del mundo. A fin de cuentas, un niño es siempre un niño. Todos los niños necesitan siempre lo mismo: un lugar donde vivir y jugar, buenos alimentos y que alguien les quiera.” (p. 17). Entonces, todos los animales del cuento juntan sus distintas habilidades y forman un equipo muy diverso y curioso para poder cuidar a las ranitas. De este modo, todos los personajes, lectores y oyentes somos testigos de dos grandes lecciones: todos los niños son iguales en todas partes y, si trabajamos juntos, podemos hacer feliz a cualquiera de ellos. Las dos ranitas terminan jugando de igual a igual con los ratoncitos y los señores Erizo, Topo y Mirlo se sienten muy bien por haber aprendido a ayudar. Si deseas saber cómo lo lograron, revisa éste y otros cuentos más que te esperan en nuestra biblioteca.
Finalmente, invitamos a grandes y chicos a la lectura del libro del mes, Un niño es un niño, este sábado 11 de agosto a las 5:00 p.m. en la Sala de Literatura Infantil Cota Carvallo. Nuestro horario de atención es de martes a viernes de 10 a.m. a 5 p.m. y los sábados y domingos de 10 a.m. a 6 p.m. Todos nuestros servicios son gratuitos.