A propósito del Día del Padre les compartimos la lectura de un libro divertido y singular que explora la paternidad desde los cuentos breves: Guía para padres (Estruendomudo, 2014) del narrador y poeta Lorenzo Helguero.
Por Antonio Chumbile, Biblioteca Mario Vargas Llosa
La paternidad es casi siempre una experiencia indeleble y trascendente en la vida de las personas. Encargarse de la formación y el cuidado de un nuevo ser cambia mucho la perspectiva de cualquier sujeto, llevándolo a pensar más allá de sí mismo para enfocar su atención en otro ser humano que lo necesita. Cuando nace un hijo nacen también los padres. Sin embargo, como toda gran experiencia, la paternidad no está libre de conflictos, sorpresas, temores y hasta de algunas frustraciones personales. Qué mejor que la literatura para recoger y compartir todos los matices que se esconden detrás de la aventura de ser padres.
Justamente, el segundo libro de cuentos de Lorenzo Helguero, Guía para padres (Estruendomudo, 2014), explora la paternidad en sus múltiples facetas. Inicialmente conocido como poeta durante los años 90, Lorenzo Helguero posee una obra que es muy variada en estilos y formatos. Sus más destacados poemas han sido recogidos en el libro Las voces aquí reunidas. Antología personal (1993 – 2015), mientras que su incursión en narrativa se puede revisar en novelas como Mañana en el Botecito (2012) o en Entre el cielo y el suelo (2008), ésta última obra ganadora del Concurso de Novela Corta Julio Ramón Ribeyro.
A pesar de estas incursiones en novela, poesía y cuento, se pueden rastrear algunas características que se mantienen constantes en la escritura de Lorenzo Helguero, tales como el humor y la ironía en sus diversas formas. Guía para padres no es la excepción. En este libro nos encontramos con 26 relatos muy breves y entretenidos que suelen mezclar lo fantástico y lo cotidiano para expresar la belleza y el caos que esconde la paternidad. El lector encontrará situaciones muy curiosas, como en el cuento “Cordón” (p.71), donde una madre decide no cortar el cordón umbilical que la une a su hijo y así termina acompañándolo al colegio y la universidad. O también casos inverosímiles como el de un hechicero que busca cambiar el sexo de su hija; un bebé que se eleva por los cielos gracias a sus flatulencias; una niña que usa el dedo de su madre como chupón hasta el punto de devorarla. A pesar de la exageración o las hipérboles que utiliza el autor en sus narraciones, la gran mayoría están contados desde el punto de vista de los padres, por lo cual se recoge toda la cotidianidad y las inseguridades que pueden sentir al responsabilizarse por el cuidado de un niño. Es muy probable que los lectores que tengan hijos se sientan alegremente identificados.
Una figura muy presente en los cuentos es la del padre escritor o que desea ser escritor. La crianza de los hijos se suele presentar como todo un reto para aquellos creadores que necesitan tranquilidad y tiempo para escribir o leer. En el cuento “Dinosaurio” (p. 67), por ejemplo, un joven desea escribir una novela pero los llantos de su bebé y los deberes de ser padre le impiden concentrarse hasta el punto de que el llanto de su hijo invaden sus sueños y su realidad. También sucede lo inverso, como en el relato “Fútbol” (p. 81) donde un padre desea contagiar su pasión por el fútbol a su hijo cuando éste prefiere la literatura. Años después, el mismo niño ya convertido en literato tiene un hijo que prefiere el fútbol por encima de los libros. En cambio, el cuento “Los asesinos de blanco” (p. 111), nos muestra a una madre que no puede terminar de leer un libro por los múltiples cuidados que requiere su bebé, pero cuando el infante se duerme, la madre, en vez de retomar la lectura, prefiere contemplar el rostro de su hijo puesto que allí se “resumía la belleza” (p. 116). Abordada de distintos modos, esta idea es una constate en los relatos: la paternidad tiene mucho de cansancio, estrés, neurosis y hasta algunas frustraciones, pero la calma y la sonrisa de los hijos convierte todo ello en alegría.
Guía para padres es un libro que se lee de forma muy rápida y que provoca varias sonrisas. Aunque en muchos cuentos no se trascienda más allá del ingenio o la ocurrencia, su brevedad y su prosa directa mantienen bien entretenido -y a veces enternecido- al lector. Además, no solo conectará con aquellos que son padres sino también, gracias a ciertos rasgos testimoniales del libro, puede aclarar algunas dudas para aquellos que aún están evaluando si aventurarse en la paternidad o no. Como casi todo en la vida, tiene de caos y de felicidad: “Reemplacé las botellas de vino por mamaderas; los cigarros por chupones; los volúmenes de poemas por guías para padres. Donde antes había silencio, ahora hay gritos y llantos y sonrisas.” (p. 117).
El presente libro de Lorenzo Helguero forma parte de nuestra Colección de Literatura Peruana y se encuentra disponible en la Sala de Investigación de la Biblioteca Mario Vargas Llosa de la Casa de la Literatura Peruana. Pueden consultar el texto gratuitamente de martes a domingo de 100:00 am. a 7:00 pm.