La Biblioteca Mario Vargas Llosa de la Casa de la Literatura Peruana (Jr. Áncash 207, Centro Histórico de Lima) presenta como publicación de la semana el libro Poesías completas y homenaje, de Javier Heraud, publicado en 1964 por la editorial La Rama Florida.
Por Bruno Ysla Heredia
El verano es la estación de las mañanas largas, las duchas de agua fría, la playa, el mar y los castillos de arena, las tardes de ocaso suspendido, los días de descanso aletargado, sobre todo para niños y adolescentes; muchas personas disfrutan de este tiempo, a pesar del calor, del gran y pesado calor. Pero otras no se sienten nada a gusto, andan “en espera del otoño”. El poeta Javier Heraud (1942-1963), por ejemplo, llamaba al verano, “estación del desencanto”.
Este sábado 13 de enero a las 7 p.m., en el auditorio de la Casa de la Literatura, la cantora Miryam Quiñones ofrecerá un recital homenaje a la poesía peruana, interpretando musicalizaciones de poemas de Javier Heraud, César Vallejo, José María Eguren, entre otros. El recital lleva por título Las flores buenas y hace referencia a la primera de las canciones que nuestra cantautora Chabuca Granda escribió en homenaje a Heraud, dentro de lo que se conoce como su Ciclo de Javier Heraud; Granda quedó tan conmocionada por la polémica muerte de Heraud que entre enero de 1965 y el 4 de enero de 1969, cerca al aniversario del nacimiento del poeta, no se dedicó a nada más que concluir esta canción. Las flores buenas de Javier es también el título del disco de Miryam Quiñones, junto al cubano Vicente Feliú, donde recuerda el ciclo escrito por Chabuca Granda, junto a otras canciones dedicadas al joven poeta.
Revisé la tabla de contenido de Poesías completas y homenaje, publicado por La Rama Florida, la editorial del poeta Javier Sologuren, en 1964 y fue como repasar los nombres de varios escritores que han estado presentes en los últimos años, de diversa manera, en la Casa de la Literatura: Arturo Corcuera, Julio Ramón Ribeyro, Sebastián Salazar Bondy, Wáshington Delgado o Mario Vargas Llosa. Releí sus poemas y las cartas a su madre y a su padre y me reencontré con el poeta de versos sencillos y cálidos. Javier Heraud viajó a Cuba a inicios de la década de 1960 y, como ocurrió con algunos jóvenes de entonces, fue absorbido por el entusiasmo inicial por la revolución cubana, eso, lo sé hace tiempo, lo sé ahora en esta “estación del desencanto”, mató al hombre. Pero el poeta vive en sus versos y en sus sentidas cartas.
Acuda a la Casa de la Literatura y a los diversos espacios y actividades que ella le brinda. Visite también la Biblioteca Mario Vargas Llosa, y conozca o recuerde los versos y las cartas de Javier Heraud. Recuerde nuestro horario: 10:00 a.m. a 7:00 p.m. El ingreso a la Biblioteca, como a todas las actividades de esta Casa, es libre, sólo es necesario mostrar el DNI.