La publicación de esta semana en la Biblioteca Mario Vargas Llosa de la Casa de la Literatura Peruana (Jr. Áncash 207, Centro Histórico de Lima) es un poemario de Rosa Cerna Guardia (1926-2012), escritora y educadora huaracina.
Por Bruno Ysla Heredia
Rosa Cerna Guardia es recordada por relatos dirigidos a los niños como “Los días de carbón”, pero también publicó cinco poemarios entre 1957 y 1987. Justamente por su actividad poética fue premiada con el segundo lugar del III Concurso de Cuento y Poesía de la Asociación Universitaria Nisei del Perú en agosto de 1968 con su poemario Mis palabras al viento. Sin embargo, este poemario no vería la luz pública sino hasta más de 40 años después, en marzo del 2009, en una edición de la Asamblea Nacional de Rectores.
En el prólogo del libro, el estudioso Ricardo González Vigil resalta la trayectoria de Cerna Guardia e indica que si bien se ha destacado su producción narrativa, su obra poética es también digna de realce. Anota que se percibe en sus relatos para niños su lenguaje poético. Ya González Vigil había descrito las virtudes del trabajo poético de Cerna en su antología Poesía peruana siglo XX, en la que incluía como poema inédito unos de los textos que luego serían publicados en este libro. González Vigil también da cuenta de lo recurrente de la imagen del agua en los poemas y de su comunión con lo andino con una “postura totalmente afirmativa, en una armoniosa graduación cósmica: Amor a la naturaleza, amor a la humanidad, amor a Dios en tanto Creador de Todo y en tanto Hombre (merced a la encarnación) y Redentor del ser humano en tanto Espíritu que santifica”.
En su poesía, Rosa Cerna Guardia nos habla con un lenguaje sencillo y directo de su tierra andina:
“Mi pueblo era de veras alto y bello.
Yo podía llevarlo prisionero en mi cuaderno
de trabajo
y enseñar a todos los niños de la tierra
su doctrina de nevados y arcoíris”
Lección diaria
De su experiencia con la escritura y la poesía:
“Qué diferente es el día
que paso sin recoger mi voz,
que pequeña sombra,
que deleznable la orilla del camino
si no escribo.”
Palabras
De su experiencia como maestra:
“Los niños me recordarán más
por la Matemática que por el Lenguaje.
En la Matemática llegábamos al infinito,
hablábamos con Dios,
o descendíamos al minúsculo atavío
de la célula,
a la estructura del átomo
Que también nos hablaba de Dios.”
Mis lecciones
Y de su experiencia de vida en general, en todas sus facetas:
“Puedo llenar de poemas el cielo de la escuela,
la pizarra,
el aire, las paredes;
cercar de poesía el patio y los jardines
y poner una alambrada de versos en la calle
[…]
Han pasado muchos ríos sobre mi corazón
que ya puedo edificar con mi ternura
un país hermoso,
donde el verso prometido sea la luz
que sostenga la esperanza
Sólo el Amor es capaz de todas las transformaciones”
Instantánea
Rosa Cerna Guardia se entregó a la educación y vivió siempre en poesía. Una exalumna suya del Colegio Pedro Ruíz Gallo, María del Rosario Bertrán, la recuerda así, animando siempre a los niños en la lectura y al amor a la literatura, incluso organizando veladas de té en su casa para los más entusiastas.
Cerna, cuya trayectoria poética se ubica dentro de la generación de 1950, fue premiada por este poemario por sus compañeros de generación: Luis Alberto Ratto, Wáshington Delgado, y Javier Sologuren.
Visite la Biblioteca Mario Vargas Llosa y conozca la poesía de Rosa Cerna Guardia. También puede visitar la Sala Infantil Cota Carvallo para leer sus relatos infantiles. Recuerde nuestro horario: 10:00 a.m. a 7:00 p.m. El ingreso a la Biblioteca es libre, sólo es necesario mostrar el DNI.
