El mes de octubre trae al imaginario infantil una celebración en la que abundan las brujas, calabazas y, por supuesto, los fantasmas. ¿Qué tal si aprovechamos esta oportunidad para dar una mirada distinta a estos últimos desde las infinitas posibilidades de la imaginación? La Sala de Literatura Infantil Cota Carvallo de la Casa de la Literatura Peruana destaca como publicación de la semana el libro Lavandería de fantasmas de José Watanabe.
Por Rebeca Urbina, Sala de Literatura Infantil Cota Carvallo
Nuestro reconocido poeta peruano José Watanabe incursionó en la literatura infantil imprimiendo en ella elementos claves de su poesía. Como hijo de inmigrante japonés y atento lector de haikus, la contemplación de hechos aparentemente sencillos de la naturaleza y la vida cotidiana resultan ser un vehículo para alcanzar la revelación de algo más grande en su escritura. Existen niveles de lectura en sus poemas. En el inicial se puede entender tal cual el hecho o curiosidad que relata. En los siguientes niveles, el lector se puede aventurar a ir más allá de la anécdota e intentar encontrar las metáforas que encierra. De igual manera, es muy difícil leer uno de sus cuentos sin ponerse a pensar que hay algo más detrás. Así, entre sus cuentos para niños es posible encontrar metáforas sobre el arte, la imaginación, la identidad, la libertad, la vocación y más.
En Lavandería de fantasmas, Watanabe presenta a Sebastiana en un día de clases. La maestra pregunta cuáles son los comercios del barrio y ella se queda con la mano levantada al sonar la campana del recreo sin poder contestar. En el recreo, su amiga Patricia le pregunta qué tipo de comercio iba a decir. Ella le dice que una lavandería porque su papá tiene una. Sebastiana, entre otros detalles, le dice que su padre tiene una lavandería de fantasmas. Apenas lo escucha, Patricia no le cree y empieza a hacerle varias preguntas, cada una más difícil que la anterior, para descubrir que Sebastiana está mintiendo. Sin embargo, Sebastiana contesta todas las preguntas con originalidad, rapidez y seguridad. Poco a poco, su historia termina siendo cada vez más creíble para Patricia.
¿Decía la verdad Sebastiana? ¿Mentía? En realidad, en este cuento no es lo más importante. Watanabe, fiel a su estilo, intenta ir más allá, revelar algo detrás del hecho que relata. Así, la retahíla de detalles que cuenta Sebastiana, logra armar una historia verosímil para Patricia y esta es una excelente metáfora alrededor de la literatura y la creación de historias. Pues, como diría Pessoa, “el poeta es un fingidor”; o como diría Rulfo, “la literatura es una mentira que dice la verdad”. Quien se dedica a escribir, más que reflejar la realidad, intenta crear otra realidad en su escritura. Y esto es lo que logra Sebastiana: convencer a Patricia, quien vendría a representar a una lectora que cree en la verosimilitud de su historia. Así como el lector se abstrae en la lectura de un buen libro, al terminar de escuchar la historia, Patricia parece hipnotizada. Este momento mágico sella el pacto entre ambas niñas y simula el pacto tácito entre lector y autor.
La historia creada por Sebastiana ofrece una mirada lúdica, imaginativa y hasta poética de los temidos y encasillados fantasmas. En ella, los fantasmas suelen ensuciarse durante sus ajetreos nocturnos y por eso requieren de lavado, secado, planchado y zurcido en algunas ocasiones. Además, Sebastiana cuenta estos procesos al detalle. Sin duda, tiene madera de narradora.
Los fantasmas también podrían aludir a la imaginación como aquello que no existe por sí mismo sino cuando es nombrado o lo que se queda dando vueltas hasta que encuentra su lugar. Tal como dice el imaginario popular, en el caso de los fantasmas, podríamos decir que deambulan hasta que cierran sus asuntos pendientes. Si continuamos con la metáfora, los fantasmas de la imaginación serían las ideas que divagan en la mente durante el proceso de la creación hasta que encuentran su lugar en la escritura.
Finalmente, resaltamos las cuidadas ilustraciones de Eduardo Tokeshi, las cuales hacen honor a este recomendable libro de José Watanabe, editado de manera póstuma.
Invitamos a grandes y chicos a la lectura del libro del mes, Lavandería de fantasmas, este viernes 13 de octubre a las 4:00 p.m., y a leer muchos libros más en la Sala de Literatura Infantil Cota Carvallo. Nuestro horario de atención es de martes a viernes de 10 a.m. a 5 p.m. y los sábados y domingos de 10 a.m. a 6 p.m. Todos nuestros servicios son gratuitos.