Desde el acogedor poblado de Cosiete, en Cajamarca, nos llegan los mágicos Cuentos del Tío Lino (Lluvia Editores, 2016) en un libro elaborado por el escritor, pintor y docente Andrés Zevallos. Te invitamos a disfrutar de este colorido y divertido clásico de nuestra tradición oral.
Por Antonio Chumbile, Biblioteca Mario Vargas Llosa
Desde el cronista Felipe Guaman Poma de Ayala hasta el narrador Óscar Colchado Lucio, gran parte de nuestra literatura ha dialogado o se ha fundido con la tradición oral de nuestros pueblos. La costumbre milenaria de contar e inventar historias se ha manifestado en cada región del país, siempre desplegando una imaginación y un estilo particular. En Cajamarca, por ejemplo, no podemos hablar de tradición oral si no nos detenemos un momento a disfrutar de los Cuentos del Tío Lino (Lluvia Editores, 2016), recogidos por el maestro, narrador y pintor Andrés Zevallos (1916-2017).
Don Lino León fue un campesino que vivió en el poblado de Cosiete, perteneciente al distrito de Contumazá, región de Cajamarca. Se cuenta que tenía un talento innato para inventar y contar sus propias historias a los niños y comuneros en la plaza del pueblo. Con el tiempo, se hizo conocido como el Tío Lino y sus cuentos se compartieron generación tras generación hasta formar parte de la identidad colectiva de la región. Sin embargo, esto no impedía que los relatos corrieran el riesgo de perderse tal como ocurre con mucha de la tradición oral en nuestro país. Era necesario reunirlos y adaptarlos a la escritura para asegurar su trascendencia y difusión en otros lares. Afortunadamente, azares del destino llevaron al artista Andrés Zevallos a vivir en Contumazá durante varios años y a comprometerse con esta labor.
El libro Cuentos del Tío Lino, tal como se conoce ahora, se publicó por primera vez en 1980. Entonces contaba con 15 relatos cortos donde el Tío Lino se enfrenta a diversos problemas cotidianos de un campesino de la sierra norte: toros bravos, relámpagos rebeldes, burros garañones, zorros depredadores, cóndores salvajes y mucho más. Cada una de estos retos planteados por la naturaleza son resueltos con mucho humor, imaginación y fantasía por el protagonista. Por ejemplo, en uno de los cuentos más conocidos el Tío Lino “atrapa” un relámpago para que ilumine su casa hasta que pueda ordenar sus cosas (p. 87). Al final, antes de dormir, lo deja escapar. Otro relato muy difundido es el de “El Foforofo” (p.71), en el cual el Tío Lino “busca y busca, puacá y puallá” a su querido gallo hasta que logra escuchar su canto proveniente de la panza de un zorro. Usando un machete logra salvar a su querido Foroforo, “sanito y bueno”.
En cada relato se ha buscado ser fiel al habla particular del Tío Lino, el cual es el habla popular de la zona. La intensa oralidad de sus cuentos les da un ritmo y un sabor especial que nos transporta directamente a la chacras y pampas de Cosiete. Bien dicen muchos que Lino “inventó” el pueblo de Cosiete mediante sus relatos. Y es que si bien el Tío Lino a veces se “trepa” a una cascada, pinta su poncho con los colores del arcoíris o vuela montado sobre una nube o un cóndor, sus historias nunca dejan de ser cotidianas y muy cercanas a la vida rural de sus vecinos. Es decir, las maravillosas aventuras que le suceden al Tío Lino pueden ocurrirle a cualquiera de sus paisanos.
Esta duodécima edición del 2016 presentada por Lluvia Editores, destaca por sobradas razones. En la presente se han reunido 32 cuentos, todos revisados por Andrés Zevallos para su versión definitiva. Además, no podían faltar las ilustraciones de cada cuento bajo la autoría del maestro Andrés. Por otro lado, esta cuidada edición también contiene varios textos complementarios muy valiosos del profesor Jacinto Cernas (traductor al quechua), el escritor Zein Zorrilla, el editor Esteban Quiroz y del propio Andrés Zevallos, quien nos comparte provechosa información sobre el Tío Lino y sobre su propia vida. Todos los textos también han sido traducidos al inglés por Miguel Garnett en un esfuerzo necesario para difundir estos cuentos más allá de nuestras fronteras. Y, por si fuera poco, se incluye un hermoso álbum fotográfico de Cosiete que nos sitúa entre las plantas, animales y pobladores del colorido pueblo que continúa acogiendo la legendaria voz y las ocurrencias del Tío Lino.
El libro Cuentos del Tío Lino de Andrés Zevallos forma parte de nuestra Colección de Literatura Peruana y se encuentra disponible en la Biblioteca Mario Vargas Llosa de la Casa de la Literatura Peruana. Pueden consultar el texto gratuitamente de martes a domingo de 10:00 am. a 7:00 pm.