Producir una revista literaria no solo requiere de constancia y entusiasmo sino también de mucha imaginación para sortear las dificultades. Esta fue la conclusión que dejó la primera jornada del Segundo Encuentro Nacional de Revistas Literarias que comenzó el jueves 11 de setiembre en la Casa de la Literatura Peruana y que congrega a un grupo de editores de publicaciones de Lima y de otras ciudades del país, quienes participan en mesas de trabajo sobre su quehacer como agentes culturales.
En el laboratorio de revistas los editores elaboraron colectivamente sus propias publicaciones a partir de los contenidos de la exposición Soñar, hacer, leer: 100 años de revistas literarias, que actualmente se exhibe en la Casa de la Literatura. Posteriormente cada uno de los editores reflexionó sobre la edición de sus respectivas revistas y las puso en contraste con sus proyectos.
Entre los participantes en esta primera sesión figuraron editores de las revistas Lucerna, Algamaris (Ica), Amebedue (Arequipa), Diente de León, El Bosque, Z3ntauro (Arequipa), TXT, Revista Peruana de Literatura, El Hablador, Enroque y más versos (Arequipa), Fabulador, Mamotreto, Martín, Sietevientos (Sullana), Vicio Perpetuo, Viernes Literarios y Crónicas de la diversidad.
En la sesión de trabajo denominada ¿Cómo construir redes?, los editores tuvieron la oportunidad de proponer iniciativas para poder difundir sus publicaciones y estar en contacto con las actividades culturales de otras ciudades. Así, uno de los planteamientos fue que se realicen encuentros de revistas literarias descentralizados y también la realización de talleres sobre la producción de revistas literarias. Todas estas iniciativas, y otras más, fueron plasmadas en un documento que fue entregado a los moderadores del encuentro: Diana Amaya y Jaime Vargas Luna.
HACER REVISTAS AYER Y HOY
En la noche se realizó una mesa redonda abierta al público en la que además de los moderadores, participaron Hildebrando Pérez Grande, director de la revista Martín, y Sandro Chiri Jaime, editor de la recordada revista literaria La casa de cartón. En la mesa los dos invitados compartieron experiencias y anécdotas en el trabajo de editores de estas publicaciones.
“En la década del 60 producíamos la revista Piélago con mimeógrafo. Eran tiempos heroicos. Ahora la tecnología permite muchas posibilidades, incluso uno puede editar y dirigir desde su casa. Lo que no debe faltar para producir una revista, además de entusiasmo, es imaginación. Producir una revista literaria es un desafío a la imaginación“, señaló Pérez Grande, quien además relató que fue precisamente en Piélago donde por primera vez Rodolfo Hinostroza publicó un poema.
Por su parte, Sandro Chiri recordó que la revista La casa de cartón tuvo dos etapas, la primera “interrumpida” por su matrimonio y la segunda con apoyo de la empresa petrolera OXY. “Se aprende a hacer una revista viendo, conociendo la historia de las revistas literarias. Se debe definir, además, una serie de elementos: si la revista será monográfica, temática, cómo van a distribuirse las fotos, además de contar con un equipo selecto”, agregó Chiri.
Otro de los temas de debate fue el relacionado con el sostenimiento económico de una revista literaria, la cual determina la permanencia de la misma. En ese sentido, Hildebrando Pérez recordó que la revista Martín, que codirige con otras dos personas, cuenta con el repaldo de la Universidad de San Martín de Porres; en tanto Chiri mencionó el apoyo de la empresa OXY en la segunda etapa de la Casa de Cartón. “Nunca me dijeron pon esto o lo otro. Tuvimos total autonomía”, acotó.
Hildebrando Pérez cerró la discusión de la noche exhortando a los editores a mantener el entusiasmo, a provechar la tecnología para presentar un producto de calidad, y sobre todo presentar un producto de calidad.
Esta es la programación completa del encuentro que finaliza el viernes 12 de setiembre.