La publicación destacada de esta semana en la Biblioteca Mario Vargas Llosa de la Casa de la Literatura Peruana (Jr. Áncash 207, Centro Histórico de Lima) es “Esther M. Allison. Una poeta peruana en Monterrey”.
Por Bruno Ysla Heredia
Cuando hacia fines de 1999 Ricardo González Vigil publicó su antología en dos tomos Poesía peruana siglo XX, uno de los cuestionamientos que se le hizo, además de la gran cantidad de poetas antologados, fue la inclusión de los textos de una poeta hasta entonces desconocida para muchos: Esther M. Allison (Huacho, 1918- Lima, 1992). Decía sobre ella González Vigil: “…El ámbito postvanguardista estimuló el despliegue de una lírica trascendentalista, en trance de Absoluto (Martín Adán, Lezama Lima, José Gorostiza, Octavio Paz, etc.), unida casi siempre a la «vuelta al orden», con esquemas métricos, incluyendo el retorno virtuoso a prestigiosas combinaciones estróficas […]. Dicho trascendentalismo no pocas veces voló hasta las sendas de la mística. Y, precisamente, los poemas de Allison llevan a una feliz culminación ese proceso, adoptando la experiencia religiosa […] y, en particular, el simbolismo místico como el eje principal de su caudalosa producción […]. De hecho, juzgada como poesía mística su obra no cede posiciones ante la de ningún otro autor contemporáneo, hombres incluidos por supuesto…”.
Sin embargo, el profesor Gónzalez Vigil no estaba solo en esta valoración: En tierras mexicanas, más precisamente en la ciudad de Monterrey, donde Allison vivió más de 15 años (1968-1986), la mexicana Leticia M. Hernández Martín del Campo presentó en 2003 una tesis de maestría, a la Universidad de Autónoma de Nuevo León, dedicada a la vida y obra, más precisamente a tres de los primeros poemarios, de Esther M. Allison. No sólo eso, posteriormente publicó una actualización de la misma, con el añadido de una selección de poemas, bajo el título Esther M. Allison Una poeta peruana en Monterrey (Oficio, 2008).
A pesar del título, el libro no es totalmente un recuento de la experiencia de Esther M. Allison en la ciudad mexicana, si bien en la parte dedicada al repaso de su vida sí comenta el devenir de la poeta en México; el título es, más bien, un pretexto para, a través del estudio de los dos primeros poemarios de Allison, Alba lírica (1935) y Alleluia (1947), analizar el primer poemario que publicó ya en tierras mexicanas: Relación de tu muerte (1961), con una comparación con los textos periodísticos de ella aparecidos en Lima. Sobre estos poemarios escribió Hernández:
“Alba lírica es su primera manifestación literaria, su revelación como poeta; Alleluia es una obra que refleja no sólo un misticismo comparado con el de los santos españoles del siglo XVI; es una obra de una belleza formal, que revalora al soneto como una de las expresiones poéticas de mayor tradición, cuando en ese momento se imponía la ruptura con la aparición de las vanguardias […]En Relación de tu muerte se revela la mujer de carne y hueso que se enfrenta a la etapa de la madurez, con todos los temores, esperanzas y verdades del mundo real. En esta obra la escritora se vuelca, o mejor dicho, se deja llevar por los sentimientos más íntimos que brotan de un espíritu y un cuerpo íntegramente femeninos.”
Y sobre la apreciación de la poesía mística:
“La obra de los místicos es menos difícil juzgar partiendo de criterios religiosos que sometiéndola a cánones literarios. La mística tiene como esencia y objetivo final, la unificación con Dios en la plenitud de la fe y el amor. Para el crítico resulta más accesible situar la poesía mística en el plano de la poesía amorosa. Desde el punto de vista religioso y, más aún bajo la perspectiva católica, la palabra “mística” sólo debe aplicarse para designar las relaciones sobrenaturales íntimas, por las cuales eleva Dios a las criaturas y las hace conocer un mundo superior al que es imposible llegar por las fuerzas naturales. Es, de acuerdo a los teólogos, una gracia extraordinaria, cuya concesión depende exclusivamente de la voluntad divina.”
Acuda a la Casa de la Literatura y a los diversos espacios y actividades que ella le brinda. Visite también la Biblioteca Mario Vargas Llosa, y conozca la obra de Esther Margarita Allison. Recuerde nuestro horario: 10:00 a.m. a 7:00 p.m. El ingreso a la Biblioteca, como a todas las actividades de esta Casa, es libre, sólo es necesario mostrar el DNI.