La lingüista e investigadora Karen Coral ofreció una conferencia sobre la mediación de lectura en el currículo escolar, donde abordó los elementos curriculares: competencias, capacidad, estándares y desempeño. Para luego dar paso e ir desgranando el currículo y mostrar los vínculos entre la mediación y la lectura.
Mediación
Uno de los pilares de la conferencia fue la mediación. La educadora presentó algunos puntos importantes de esta labor y recalcó que el docente debe ser el puente entre el alumno y el conocimiento. “No es la idea que siempre acompañemos a los estudiantes a enfrentarse con el texto o con los libros. La idea es lograr su autonomía”, precisó.
“Nuestro trabajo consiste en hacer que el estudiante y el texto conecten, que puede ser de muchas formas, por ejemplo, hay mediadores que buscan promover la lectura, hay mediadores que buscan establecer hábitos sólidos de lectura o buscan aproximar a los chicos a una lectura placentera”, añade.
En la relación entre la mediación y el currículo escolar, Karen Coral indicó que si bien es importante la promoción de lectura o los hábitos lectores, el principal trabajo del docente es “desarrollar competencias”. “Nuestro enfoque es por competencia”, explica.
El trabajo del mediador debe ser “tan importante como un puente, pero no más importante que un puente”. “Es doloroso ver cuando un docente lee el texto, subraya el texto, él encuentra las explicaciones, él hace el comentario, él sabe la interpretación. Aplausos a ese docente, qué buena compresión lectora tiene, pero se olvidó de ser puente”, anota. “El profesor debe ser puente, no el protagonista”, agrega.
Lectura
La educadora habló sobre la relación entre la mediación y la lectura. “Una de las características de un buen mediador es el estar reflexionando permanentemente sobre la lectura, sobre por qué mediar la lectura, la importancia que tiene la lectura en nosotros mismos, para la sociedad, para nuestros estudiantes. Un mediador debería ser una persona reflexiva y empática, son dos cualidades importantes”.
Sobre la comprensión lectora indicó que los docentes no solo deben darles lecturas a los estudiantes, sino ampliar con dinámicas su conocimiento sobre el mundo y su vocabulario para poder entender mejor lo que leen.
“Cuando te preguntan: ¿Cómo se soluciona los problemas de comprensión lectora? No se solucionan dándoles textos con a, b, c, para marcar o que diga: ¿Qué texto es?¿Cuál es el tema central? No, hay que darles vocabulario, hay que darles mundo, hay que darles espacios de diálogo, hay que darles espacios para negociar sobre la mesa los significados del texto”, dijo Karen Coral.
Explicó que si el docente no se compromete con mejorar la comprensión lectora de los estudiantes, estos van a seguir esa tendencia y van a pasar los grados sin que mejoren. “Con la lectura ocurre lo que en economía se llama Efecto Matthew, que dice que los ricos cada vez son más ricos y los pobres cada vez más pobres. Ese efecto económico ocurre en la lectura. El chico que en segundo de primaria tiene problemas de comprensión lectora, cuando esté en cuarto de secundaria es bastante probable que tenga más problemas de comprensión lectora y el que no lo tenía en segundo de primaria y ya era un lector competente a esa edad y en ese nivel, va a ser un lector competente y destacado cuando esté en tercero de secundaria. La distancia, la brecha no se acorta. Ese efecto es el que hay que revertir con intervención pedagógica”, precisó.
La educadora apuntó que la compresión lectora no debe ser una labor únicamente del docente de comunicación “debe ser transversal en todos los cursos”. Esto en referencia a una consulta de un docente que comentó que la mayoría de profesores de otras áreas indican que si el estudiante tiene mala ortografía o baja compresión lectora es culpa del encargado de Comunicación. “Todo docente es un profesor de lenguaje. No se puede enseñar sin lenguaje”, añadió Coral.
Otra consulta fue sobre las diferencias entre el comportamiento lector y comprensión lectora. “El comportamiento lector puede ser ir a sacar un libro, subrayar los textos, pedir un libro por navidad. La compresión lectora es otra cosa, es el efecto que tiene la lectura del libro en tu cabeza, eso es distinto”, comentó la lingüista.