Desde hace unos meses en el segundo piso de la Casa de la Literatura Peruana se está presentando la exposición colectiva “Katatay: Poética andina del espacio” realizada por el grupo de afinidad Allin Kawsay, y bajo la curaduría de Nicole Cuglievan y la producción de Pedro Favarón.
En esta muestra aparecen trabajos de los artistas: Alfredo Márquez, Ana Lucía Riveros, el Grupo Arena y Esteras, Carlos Sosa, César Maynas, Christians Luna, Daniel Cortez, Fredi Ortiz, Gloriosa Acosta, Juan Francisco Quinteros, Lucio Rojas, Lorenzo de la Vega, Venuca Evanán, entre otros.
Para cerrar con broche de oro esta exposición se han organizado una serie de vistas guiadas gratuitas los días: martes 31 de enero, miércoles 1, jueves 2 y viernes 3 de febrero, a las 5:30 p.m. Estas estarán a cargo de la directora del proyecto, Nicole Cuglievan. Los interesados pueden escribirse al correo electrónico: poeticandina@gmail.com.
“Katatay: Poética andina del espacio” es una instalación interdisciplinaria que aborda lo poético en Arguedas como núcleo y fuente nutricia de su obra. Este eje, que atraviesa los espacios narrativos socio-políticos que van desarrollándose a través de su obra en la continuidad de un libro a otro, aparece a veces como inusitada luz en momentos de desasosiego extremo.
“Cada sala de la exposición está dedicada a un tema, etapa o novela de Arguedas. Como en un santuario, los espacios y elementos tienen una función. Se trata además de vivir el espacio como una geografía, que se recorre y reconoce. Por esto, pensar en la escala de las obras, de cada elemento, su interrelación y los espacios de transición entre cada una es fundamental. El poemario Katatay, que da nombre a la intervención, está presente en todas las salas, con la convergencia entre arte contemporáneo y arte popular”, explica Nicole Cuglievan.
En la primera sala de la muestra encontramos los sentimientos propios de la infancia, las primeras experiencias de vida, amor, ternura, dolor, alegrías. También se expresa la vitalidad de quien vive la mística, en contacto con todas las formas de vida: Ernesto -el persona de la novela de Arguedas, Los Ríos Profundos– conversa con las piedras, conversa con el árbol, reconoce los insectos, los pájaros, las flores. En esta sala también está presente la primera experiencia con la muerte.
En la segunda y tercera sala encontramos el sincretismo religioso, el turupukllay. También se muestra el poder sobrenatural de ciertos elementos, como las campanas: para Arguedas el tañido de las campanas despierta en el ser humano fuertes sentimientos que lo conmueven, que lo despiertan, que lo llenan de fuerza.
La cuarta sala está dedicada a la educación. La lucha por el reconocimiento del quechua. La inoperancia del sistema, la necesidad de viabilizar el camino hacia la interculturalidad planteado por Arguedas. Aquí encontraremos el mapa de Lima Andina, en el que se demarca a través del bordado los santuarios y Apus de Lima y alrededores.
En la quinta sala, se proyecta la representación teatral del “Himno – canción a Túpac Amaru, Serpiente Dios” por la asociación Arena y Esteras. Este poema pertenece al poemario Katatay. La sexta y séptima sala están dedicadas al zorro del mundo de arriba y el zorro del mundo de abajo, la soledad de Arguedas y Chimbote. La octava sala es El Sexto y finalmente la novena es la obra Todas las sangres.