La Casa de la Literatura Peruana (Jr. Ancash 207, Centro Histórico de Lima), inaugura este 6 de noviembre a las 7:00 p.m. la muestra pictórica “Homenaje al Pictórico al Perú” (V parte) del pintor peruano Orlando Izquierdo “El tigrillo”.La muestra estará abierta al público hasta el 21 de diciembre y podrá visitarse de martes a domingo de 10:30 a.m. a 7:00 p.m. El ingreso es libre.
Orlando Izquierdo y su notable y contundente obra pictórica no necesitan presentación. Este artista peruano,viene recorriendo los confines de nuestra patria, desde hace años, colgando sus cuadros en plazas, mercados, universidades, galerías de arte, playas de verano, instituciones financieras, barcos, cooperativas, escuelas, hoteles, salas y zaguanes.
Desde 2003, en exposiciones personales que empezaron en la ciudad de Lima, Orlando Izquierdo decidió ampliar su perspectiva de artista plástico sumando a sus crónicas amazónicas de fines de los años noventa la amplitud del espectro del hombre peruano contemporáneo, de la crudeza del devenir nacional, del testimonio desnudo de la vida de los hombres desheredados de este país: una emocionada y serena lectura sin medias tintas: directas,descarnadas y profundas.
Esta muestra, que constituye la quinta versión de su colosal y personalísimo “Homenaje al Perú”, está integrada por 28 trabajos al óleo sobre lienzo: Pisac y Chuquibamba en el Cusco, El Colca en Arequipa, Oxapampa en Pasco, Huamanga en Ayacucho, Trujillo en La Libertad, Andahuaylas en Apurímac, Yarinacocha en Ucayali, Chincha en Ica, El Rímac en Lima, y otras diversas localidades anónimas de Huancavelica, Moquegua, Loreto y Puno se enlazan con el pincel enamorado de Izquierdo en los cuadros que retratan su tierra natal- el departamento de San Martín- en las localidades más representativas y de mayor fuerza telúrica y cultural: Lamas, Chazuta, Rioja y Moyobamba. Las personas retratadas- con sus rostros y atuendos más representativos y tradicionales- ocupan casi todo el formato de cada obra, en un entorno paisajístico propio de cada localidad, y hasta con los colores y la textura que el ojo del autor ha creído encontrar para cada paso y escena.
En suma, el trabajo pictórico de Orlando Izquierdo, por sí mismo,por su contenido y su alta vocación pedagógica, le hace caminar como un organismo auténticamente libre en medio de las acciones que forjan hoy algunos contados artistas peruanos- casi siempre en silencio- en la misma sien del nuevo milenio y en el mero corazón de la vida más esencial del Perú de hoy.