Con la finalidad de que muchas más personas puedan visitar la exposición “El eterno forastero. Homenaje a Julio Ramón Ribeyro”, esta seguirá abierta al público hasta el próximo domingo 14 de setiembre. La muestra busca recordar y valorar la vida y la obra de uno de los grandes narradores en lengua castellana, al cumplirse 20 años de su fallecimiento. La exposición puede verse en las salas 15 y 16 de la Casa de la Literatura Peruana (Jr. Áncash 207, Centro Histórico), de 10:30 a.m. a 7 p.m., de martes a domingo. La entrada es libre.
La muestra reúne las sesiones de retratos que a lo largo de cuatro décadas hicieron a Ribeyro destacados fotógrafos como Baldomero Pestana, Carlos “Chino” Domínguez, Jorge Deustua, Ana Cecilia Gonzales Vigil, Víctor Ch. Vargas y Herman Schwarz. Asimismo, podrán apreciarse fotografías inéditas captadas por los lentes de Vera Lentz y Alicia Benavides, así como algunas imágenes de la revista Caretas.
A esta selección, curada por Herman Schwarz, se suman una proyección de imágenes, tanto familiares como profesionales, de Ribeyro, y la máquina de escribir que este utilizó. También pueden apreciarse piezas artísticas de Herman Braun Vega, Jesús Ruiz Durand, Carlos Enrique Polanco y Alberto Quintanilla.
Ilustres visitantes
El fotógrafo Jorge Deustua, autor de la serie de fotos “Julio Ramón Ribeyro en la Rue du Dragon”, visitó la muestra y recordó que tomó dichas imágenes cuando se reunió con Ribeyro en París y se acabó el vino, por lo que acudieron a una licorería. En ese lugar se le ocurrió hacerle una sesión de fotos, recordando el cuento “Las botellas y los hombres”. Deustua comentó sobre la exposición que “es el rescate de un gran escritor, pero sobre todo un peruano que dejó una fotografía de la Lima de su tiempo”.
Por su parte, el artista plástico Alberto Quintanilla, de quien se expone un dibujo a carboncillo que hizo del rostro de Ribeyro, recordó a su amigo, con quien compartió innumerables tertulias. “Vengan a ver (la muestra) porque es muy pedagógica y está él, de toda edad. Es un gran representante de la cultura peruana. Él está contento, de seguro, en estos momentos, porque él era parco, reservado, pero admiraba a su tierra”, añadió Quintanilla.