El lunes 10 de diciembre, a las 11:30 a.m., inaugura la exposición “Mujeres artistas visuales”, coordinada por la Comisión de Cultura del Congreso de la República. La muestra permanecerá por dos semanas en la Casa de la Literatura Peruana. El ingreso es libre.
Esta exposición pone al descubierto la diversidad del entorno y el trabajo artístico de la mujer que vive en dos regiones del Perú: Lima e Ica.
Este proyecto está basado en un proyecto cultural más amplio, alineado en el aspecto del desarrollo social de las mujeres artistas en el Perú y la sensibilización del público ante el rol que desempeña la mujer en las artes. Cada una de ellas vive y trabaja en un espacio muy diferente, y por consiguiente posee formas muy personales de captar su temática inspiradora y plasmar su arte con técnicas convencionales o no. En la muestra figuran mujeres artistas experimentadas, de trayectoria larga, y jóvenes talentos luchando por un espacio. Algunas de las artistas residentes en Lima provienen de otras regiones y también de otros países.
De las artistas que viven en Ica, una parte son iqueñas y otras provienen de ciudades vecinas a la región.
Entre las artistas residentes en Lima, vemos mujeres que conjugan las artes visuales, como Consuelo Amat y León, Blanca De Ríos, Doris Gutiérrez-Tuesta, Cecilia Oré de Benllochpiquer, entre otras.
También participan dos artistas que sin tener el origen peruano basan su trabajo en la iconografía de nuestras culturas milenarias: la alemana Dorothee Rago y la artista polaca Barbara Kukier. Por otro lado, también participan Zenaida Cajahuaringa y Lily Grandez.
Desde la ciudad de Ica llegan Enid Arestegui y Cecilia Varela; las jóvenes Leylis Miraval, Karina Padilla, Belinda Fernández, Annia Ferrer y Jenny Valencia Tola. Además podremos ver las creaciones de Chelín Cabrera Bielich, Rosario Carbajal y Sara Álvarez.
Este proyecto no sólo pone en valor la imagen de la mujer artista frente a la sociedad, sino que permite que las artistas visuales se conozcan entre sí y compartan no sólo sus conocimientos sino también sus vivencias. A través de esto se busca que las artistas puedan enriquecer más su trabajo personal nutriéndose de las experiencias de otras artistas que viviendo en el mismo país se desarrollan en un entorno diverso marcado por etnias, climas, espacios geográficos, tradiciones, folklore y pasado cultural, enfrentando cada una dificultades varias o gozando de privilegios propios de cada zona.