En la Sala de Exposición 1 de la Casa de la Literatura Peruana se encuentra la exposición Ya viene el día. César Vallejo, el fervor y la palabra, la cual, a través de tres secciones, plantea un redescubrimiento de la obra poética vallejiana y la figura del autor. Es así como la primera sección, Jamás tan cerca arremetió lo lejos, se centra en explicar las transformaciones políticas y sociales que vivió Vallejo, desde los cambios en la sociedad peruana hasta la sociedad europea. Por ende, para afrontar estos sucesos, Vallejo se vale de la fraternidad de sus amigos, el compromiso político y el ejercicio poético basado en la libertad y justicia frente al dolor y cambios que trae la guerra.
La muestra inicia con el poema Los desgraciados (1939), el cual expone el afecto que Vallejo tiene por el ser humano, pero, al mismo tiempo, las angustias por las que estos pasan. A partir de ello, al final de este poema, se da un cambio entre “Ya va a venir el día” por “Ya viene el día”. Ahí Vallejo apuesta por la posibilidad total de cambio, a través de una actitud crítica, pero personal frente a un mañana incierto.
Más adelante, a través del poema “Va corriendo, andando huyendo”, César Vallejo refleja el contexto en que se ve inmerso: la Europa de posguerra en donde transita por calles, fábricas y cines. Desde ahí, el autor recoge las palpitaciones de una nueva época que va surgiendo: las transformaciones sociales, el crecimiento científico, el afán por el rendimiento y demás. Sin embargo, frente a la modernidad abrumadora, novedosa y solitaria, Vallejo busca lo vital: los amigos, la naturalidad de las palabras y la añoranza del mundo que fue.
En este nuevo contexto europeo, Vallejo reflexiona sobre cómo el arte incorpora los nuevos elementos de la modernidad. Para ello utiliza como ejemplo el cine y el teatro porque resaltan su fuerza expresiva, las diferentes posibilidades creativas y las nuevas críticas sobre la sociedad de la época. Un ejemplo de ello, es el cine mudo de Charles Chaplin (1989-1977), el cual en su película Modern Times (1936), que se encuentra en la exposición, refleja esta nueva modernidad y los avances científicos que, si bien son novedosos, también subyugan al ser humano al intentar igualarlo a la máquina.
Asimismo, al lado de la película Tiempos Modernos, se encuentran algunos poemas que reflejan este contexto de la modernidad, pero también la solidaridad humana con el otro, y un pequeño artículo escrito por Vallejo sobre el mismo Charles Chaplin en su película The Gold Rush (1925), en donde lo alaba por su crítica social, la cual considera es una “llamarada de inquietud política, una gran queja económica de la vida, un alegato desgarrador contra la injusticia social” (Vallejo, 1928).
Más adelante, dentro de esta sección se encuentra el apartado Completamente. Además, ¡vida! Ahí, se cuenta la llegada de Vallejo a Europa en 1923, en donde conoce a creadores que participan en distintos movimientos artísticos que, luego, se volverán sus amigos con quienes construye proyectos culturales y comparte el día a día: las caminatas, las reuniones, los cafés, y demás. A partir de ello, desde la escritura y la amistad, va construyendo una mirada crítica y vitalista de los efectos de la modernidad en el hombre y el arte. Esto se puede apreciar en las diversas fotos expuestas, en donde se ve a Vallejo en París y Madrid con sus amigos.
También, este afán creador, pero siempre crítico se aprecia en su texto Entre Francia y España (1926), en donde es imposible perderse porque hay mucha señalización, típica de la ciudad; pero, esto no significa que uno, abrumado por París, pueda perder su espíritu o su sendero. Asimismo, la idea de esta complementariedad entre opuestos, se puede apreciar en el poema Yuntas (1939), que significa “parejas” o “par de amigos”, en donde, a una afirmación estable, se la contesta con una pareja de contrarios.
Finalmente, se encuentra el segundo apartado de la primera sección llamado Aquenando hondos suspiros. En esta se busca resaltar la figura de Vallejo como un migrante; hecho que impregna toda su obra. Aquí, volvemos al Perú, durante su estadía en Trujillo y Lima, en donde conoce a diversos poetas provincianos como él con quienes comparte la añoranza por el hogar y la infancia. Más adelante, cuando viaja a Europa, siempre va a mantener su vínculo con el Perú a través del periodismo, la correspondencia y su obra literaria. Un ejemplo de esto, se encuentra en Los heraldos negros (1919), en donde evoca palabras y frases de su tierra. También, esto se puede apreciar en todas las fotografías en donde Vallejo se encuentra en Lima y Trujillo con familiares y amigos poetas.
Al mismo tiempo, en esta sección se resalta el rol del autor como maestro, intelectual y periodista, el cual buscaba conectar con las personas y sus alumnos a través de la palabra y el diálogo sobre el día a día, y la conversación, la cual le resulta esencial para conocer el mundo y transmitir lo más profundo del ser humano. Esto se puede apreciar en la segunda caja interactiva de la exposición, la cual muestra una imagen de Santiago de Chuco y, en un audio, el fragmento del relato “El Vallejo que yo conocí” de Ciro Alegría, en donde cuenta cómo era Vallejo de profesor y la forma en que el autor desarrolló una sensibilidad especial en Alegría a partir de su raconto de historias.
La exposición Ya viene el día. César Vallejo, fervor y palabra se puede visitar desde el martes hasta el domingo, de 10 a.m. a 7 p.m., en la Casa de la Literatura Peruana hasta el domingo noviembre del 2022.