En la Sala 1, de la Casa de la Literatura Peruana, se encuentra la exposición Felipe Guaman Poma de Ayala. Del mundo vuelve al autor. Esta plantea como figura transversal “al arriero de la palabra” y su relación entre el andar y la escritura, así como su propuesta ética.
La primera sección, “Así lo vido el dicho autor”, se centra en el recorrido de Guaman Poma y su vínculo con lo narrado. Este es testigo del momento de la transformación y creación de los conceptos coloniales. Así también, de las dos cosmovisiones -la quechua y la española- que se confrontan y convergen en su obra.
El recorrido inicia con la quilca Camina el autor, en la cual Guaman Poma se retrata a sí mismo junto a su hijo, sus dos perros y un caballo. Allí expone la intención que enmarca la existencia de la obra: que sea un documento para Su Majestad el rey Felipe III. Una subsección es Viajar a Lima, donde encontramos un mapa trazado por el ilustrador Miguel Det, que traza su recorrido por Ica, Castrovirreina, Villarrica, Huarochirí, Huamanga, etc. En una pieza móvil se ubica la quilca Ciudad de los Reyes, la cual representa a Lima, destino final del autor. Enmarcadas están las quilcas que retratan imágenes asociadas a los caminos y a los caminantes: tambos, mayordomos, chasquis, etc. Asimismo, acompaña a la muestra un fragmento del poema “Está abriéndose la noche”, de Cesáreo Martínez, quien representa a Lima como un lugar deseado e imponente para el caminante y desterrado. El visitante podrá encontrar también un video con un extracto de la obra de teatro Adiós Ayacucho, adaptada de la novela homónima de Julio Ortega por el grupo Yuyachkani (Lima, 2022). La puesta escénica rememora el eterno peregrinaje de un campesino a Lima en búsqueda de justicia.
A continuación, en una pared negra y con letras rojas, se lee: Veis aquí el mundo al revés, frase que utiliza Guamán Poma para denunciar la codicia española y la violencia sobre los indígenas. A su derecha, se encuentra una rampa donde se han reproducido las quilcas del encuentro de Cajamarca. Esta parte ilustra el proceso de Conquista y resalta, entre muchas cosas, lo traumático que fue. Además, se encuentra el retablo El hombre (1987), de Ediberto Jiménez, pieza inspirada en el huaino homónimo compuesto en 1970 de Ranulfo Fuentes. La obra rememora el mensaje de Guaman Poma desde la denuncia al abuso del poder contra el campesino. Y también un fragmento del testimonio de Gregorio Condori Mamani, donde se puede resaltar el contacto entre la oralidad y la escritura como el choque de dos cosmovisiones, aspecto que se retomará en la exposición
En la pared de enfrente, de color almendra y letras en rojo, se lee: “Por lo escrito y carta nos veremos”, donde se aborda la idea que tiene Guamán Poma de la escritura. Junto a la primera parte de la exposición se reitera que Nueva Corónica y Buen Gobierno es una carta escrita al Rey que expone, a través de la palabra, aquello que no se puede mediante la oralidad. A Guamán Poma, la escritura le permite acceder a la justicia, narrar el pasado y ser buen cristiano. Se destaca la posición del autor como quipucamayoc, escritor y dibujante, mediante la ilustración de los dos medios de preservación de información dentro de este mundo caótico: el libro como el sistema dominante y el quipu, elemento desplazado. El público podrá apreciar, además, más ilustraciones de Guaman Poma a través de las ediciones facsimilares de su trabajo. En una zona adyacente se muestra el documental “Felipe Guaman Poma de Ayala, calígrafo y artista”, donde el calígrafo Juan Luis Gargurevich comenta el proceso de escritura que Guaman Poma realizó para su obra.