Han pasado 91 años desde que se publicó el primer número de Amauta (1926-1930), una de las más importantes revistas del continente. La publicación fue fundada y dirigida por el ensayista, pensador y periodista José Carlos Mariátegui.
Por Ricardo Flores Sarmiento
La revista Amauta, cuyo primer número salió en setiembre de 1926, marcó un hito en la historia intelectual y cultural peruana, ya que fue un punto de encuentro y debate de diversas corrientes culturales, sociales y de pensamientos peruanos, latinoamericanos e incluso europeos.
“Esta revista en el campo intelectual, no representa un grupo. Representa, más bien, un movimiento, un espíritu”, escribió José Carlos Mariátegui en la presentación del primer número de Amauta.
“Antes de Amauta la población, la tradición y la estética andina no existían en el imaginario nacional, no se les consideraba como parte de la identidad del país”, explica Diana Amaya, investigadora y curadora de la exposición Un espíritu en movimiento. Redes culturales de la revista Amauta.
De este modo, Amauta replanteó la representación de la identidad peruana desde lo mestizo o criollo incorporando lo andino. “Culturalmente era un momento en el que existía básicamente solo una línea en la producción plástica, poética, narrativa: la occidental, hispanizante”, refiere Amaya.
Nacimiento
A su regreso al Perú proveniente de Europa, José Carlos Mariátegui buscó la posibilidad de realizar una publicación que difundiera la producción cultural peruana y latinoamericana. En 1925 trató de publicar la revista Vanguardia: revista semanal de renovación ideológica. Voz de los nuevos tiempos. Distintas razones impidieron su realización. Sin embargo, Mariátegui continuó trabajando en la idea de editar una revista. Así nació Amauta. Revista mensual de doctrina, arte, literatura, polémica.
“Hace dos años, esta revista habría sido una voz un tanto personal. Ahora es la voz de un movimiento y de una generación”, explica José Carlos Mariátegui en la presentación de Amauta, que tuvo de subtítulo: Voz de la nueva generación.
En la misma presentación Mariátegui expone los objetivos de Amauta. “El objeto de esta revista es el de plantear, esclarecer y conocer los problemas peruanos desde puntos de vista doctrinarios y científicos”.
“Pero consideraremos siempre al Perú dentro del panorama del mundo. Estudiaremos todos los grandes movimientos de renovación políticos, filosóficos, artísticos, literarios, científicos. Todo lo humano es nuestro. Esta revista vinculará a los hombres nuevos del Perú, primero con los de los otros pueblos de América, enseguida con los de los otros pueblos del mundo”, añade.
Ediciones
La revista Amauta contó con treinta y dos números. Tuvo ediciones mensuales, bimensuales y un periodo de silencio entre el número 9, publicado en mayo, y el número 10, presentado en diciembre 1927. Esto se debió a la clausura temporal como consecuencia de la crítica directa que hizo la revista al gobierno de Augusto B. Leguía.
El primer número de Amauta incluyó la tercera entrega del suplemento Libros y Revistas, el cual formaría parte de la revista hasta el número 30. Este suplemento ya tenía dos números publicados antes de incorporarse a Amauta.
La revista tiene tres periodos. El primero comprende desde su fundación hasta el número 17, donde José Carlos Mariátegui hace un balance y cambia el formato a uno más pequeño. El segundo periodo abarca desde el número 18 hasta el 29, que es el último dirigido por Mariátegui. La última fase de Amauta se da tras la muerte del autor de los Siete ensayos de interpretación de la realidad peruana. Los tres últimos números fueron dirigidos por Ricardo Martínez de la Torre, gerente de la revista.
Entre los autores nacionales e internacionales que desfilaron por las páginas de Amauta están: José María Eguren, Luis E. Valcárcel, Antenor Orrego, Sigmund Freud, Alberto Hidalgo, Magda Portal, Serafín del Mar, George Grosz, Víctor Raúl Haya de la Torre, Xavier Abril, César Vallejo, Jorge Basadre, Juana de Ibarbourou, Ángela Ramos, Enrique López Albújar, José Vasconcelos, Luis Alberto Sánchez, Juan Parra del Riego, Gamaliel Churata, Carlos Oquendo de Amat, Miguel de Unamuno, André Breton, María Wiese, Filippo Tommaso Marinetti, Gabriela Mistral, César Moro, Martín Adán, Pablo Neruda, entre otros.
Redes culturales
Amauta fue capaz de congregar a una multiplicidad de actores —escritores, intelectuales, artistas, educadores y obreros— y de construir y consolidar redes con diferentes grupos culturales, educativos y sociales en diversas zonas del Perú.
La exposición Un espíritu en movimiento. Redes culturales de la revista Amauta indaga los vínculos, intercambios y amistades desarrollados con el centro y sur del país. A partir de la correspondencia de Mariátegui con los distintos gestores culturales como el poeta Gamaliel Churata, líder del grupo Orkopata y director del Boletín Titikaka (Puno), Luis E. Valcárcel (Cusco), Julio Acurio y Judith Arias (Sicuani), Gamaniel Blanco (Morococha). José Carlos Mariátegui construyó una red que renovó la cultura y la sociedad peruana.
“Amauta dio impulso y renovación al proceso de reivindicación indígena iniciado en la década anterior. También a la renovación de la producción literaria y artística. Esto significó ser una tribuna de difusión y debate de diversos movimientos. Amauta y Mariátegui fueron importantes agentes culturales que pusieron en contacto a los actores culturales de diversos lugares, dinamizando su producción y el diálogo. De este modo fue un puente cultural, intelectual, un espacio de articulación y encuentro”, subraya Diana Amaya.