La Casa de la Literatura Peruana te invita a leer en la Biblioteca Mario Vargas Llosa. El acceso a ella es completamente gratuito de martes a domingo de 10: 30 a.m a 7: 00 p.m. El único requisito es muchas ganas de leer y DNI. Este fin de semana te invitamos a leer, a manera de homenaje, a dos autores notables de las letras peruanas: Antonio Cisneros y Antonio Gálvez Ronceros.
No podemos dejar de empezar con los primeros. Para los niños y niñas tenemos, por ejemplo, La fiesta de las Tantawawas escrito por Cucha del Águila Hidalgo con ilustraciones de Natalí Sejuro. Este libro está escrito en español y quechua huanuqueño. Podrías complementar tus lecturas en nuestra Sala Infantil.
Para leer a Antonio Cisneros tenemos sus libros Un crucero a las islas Galápagos, Poesía (tres tomos que incluyen Destierro, David, Comentarios Reales, Canto Ceremonial contra un oso hormiguero, Crónica del niño Jesús de Chilca, Monólogo de la Casta Susana y otros poemas, las inmensas preguntas celestes, Agua que no has de beber, Como higuera en un campo de golf, El libro de Dios y de los Húngaros), Las inmensas preguntas celestes, Propios como ajenos. Antología personal y Canto Ceremonial contra un oso hormiguero.
Para leer a Antonio Gálvez Ronceros tenemos Monólogo desde las tinieblas, Los ermitaños, y Cuadernos de agravios y lamentaciones. El miércoles 17 de octubre se entregará la condecoración “Casa de la Literatura Peruana” a Antonio Gálvez Ronceros “por su contribución a la literatura peruana en cuya obra narrativa se ha registrado diestramente el universo afroperuano y las tradiciones populares”. Te dejamos con un relato breve de Antonio Gálvez Ronceros:
“Ya ta dicho”
En cualquier momento llegaría al caserío el diputado de la provincia. Y el negro Froilán, que en
nombre del pueblo debía pedirle que se asfaltara el camino principal, estaba malhumorado: le
habían advertido que no hablara mucho porque los diputados pensaban que los negros
hablaban mal.
Cuando llegó el diputado con su comitiva, Froilán le salió al paso y le dijo:
-Como verá uté, señó diputra, ete camino e güeno. Pero como lo camione se golpean con
tanto güeco que tiene, necesita su afartrao.
-¿Cómo, cómo?
-Ya ta dicho.
De: Monólogo desde las tinieblas
¡Te esperamos!