¿Qué paralelismos encontramos entre la vida de José María Arguedas y el personaje principal de Los ríos profundos? En el siguiente texto exploraremos algunas relaciones entre estos ámbitos que tienen como eje principal al mundo andino.
Por María Fernanda Rojas
José María Arguedas (1911-1969) fue un escritor, antropólogo, poeta y profesor peruano, reconocido por ser el principal exponente del indigenismo. Su mundo literario, así como sus distintos artículos académicos, representan de manera fidedigna la relación entre el mundo andino y el de las élites limeñas. Este mundo literario ha tenido siempre el propósito de reivindicar, interpretar, mostrar y dialogar con el mundo andino.
El mundo literario de José María Arguedas
Intensamente biográficas, las obras de José María retratan un escenario andino sumergido en nostalgia, acción y dolor. Cada una de ellas encapsula de manera amplia la problemática indígena y se desarrollan alrededor de los momentos vividos por su autor. Desde muy pequeño, Arguedas estuvo profundamente conectado con la cultura andina al vivir entre los indios y pongos que trabajaban en la hacienda de su madrastra. A raíz de esto, el pequeño Arguedas pudo absorber y reproducir con un gran cariño la vasta cultura andina. Estas experiencias influyeron en la obra literaria que escribiría José María Arguedas en un futuro.
Una de estas es la novela Los ríos profundos, publicada en 1958. Dicha obra narra el proceso de maduración de Ernesto, un muchacho de 14 años quien, junto a su padre, realiza un largo viaje que culmina cuando es matriculado en un colegio en Abancay. Esta novela casi biográfica nos sumerge en un mundo de dualidades donde las tensiones ideológicas y estratos sociales se entretejen dentro y fuera de este colegio. A través de mitos, leyendas, danzas, cantos y poemas andinos, la novela resalta la resistencia y el padecer del mundo andino ante la violenta imposición de un mundo netamente occidental. Ernesto es la encarnación de José María Arguedas, pues al igual que él representa un puente entre las culturas andina y occidental.
Del mundo andino al mundo hispano
De vivir entre indios y pongos, José María Arguedas conoce por primera vez el mundo heterogéneo y occidentalizado cuando es matriculado en el colegio. Es entre profesores religiosos, hijos de terratenientes, banqueros y militares venidos de Lima que Arguedas experimenta este desfase entre lo que es y lo que tiene que ser. Este mundo tan ajeno a él, pero al que pertenece sin saberlo, no duda en rechazarlo cuando desafía las normas sociales al reconocer a la cultura andina como parte fundamental de la construcción de su ser. Esta revelación influenció en gran medida sus obras literarias. Según Antonio Cornejo Polar, “sus creencias básicas se formaron al igual que las de cualquier niño indio y se mantuvieron vigentes hasta el final”. Este rasgo y su reciente vínculo con el mundo hispano lo ayudaron a construir un proyecto literario en el que buscaba integrar dignamente el mundo andino dentro de un proyecto nacional hegemónico.
Al igual que Arguedas, los encuentros cercanos con el mundo andino rigieron el modo de pensar y de interpretar el mundo de Ernesto. Al entrar al colegio, la violencia y crueldad constituyeron la construcción de una sociedad inhumana pero normalizada de la que tiene que formar parte. Sin embargo, dentro de este caos que simboliza la decadencia de la sociedad peruana, Ernesto elige representar a este ente disruptivo que cuestiona y establece una nueva conciencia. Profundamente empático y sentimental, este muchacho de 14 años revoluciona rápidamente las relaciones sociales y cuestiona la desigualdad e injusticia con la que son tratados diversos personajes dentro y fuera del colegio. Esta resistencia detona el rechazo de un mundo dominantemente blanco y heterogéneo y es entonces que experimenta por primera vez el latente deseo de construir una sociedad más justa.
La figura paterna dentro de la construcción del mundo andino
La figura del padre dentro de Los ríos profundos es la encarnación misma de Víctor Manuel Arguedas Arellano, padre de José María Arguedas. El progenitor de Ernesto, al igual que el padre del autor, comparte el mismo oficio y son los responsables del vínculo que tienen sus hijos con el mundo andino. La figura del padre es un elemento fundamental para la construcción de la novela y también para la vida de Arguedas. Según la autora de numerosos estudios de cultura y colonialidad, Sara Castro Klaren, la figura del padre es rescatada a través del recuerdo del hijo para “construir un puente” que sirva para pasar a una nueva fase de entendimiento de la condición humana. Como se evidencia en un pasaje de la obra: “Después, cuando mi padre me rescató y vagué con él por los pueblos, encontré que en todas partes la gente sufría”. La interpretación del mundo por parte del hijo se da en gran parte por los valores aportados por el padre y es a través de su figura que ha podido experimentar las grandes riquezas y los padecimientos del mundo andino.
La oralidad como elemento de resistencia
Los mitos, leyendas, danzas y cantos del mundo andino son elementos esenciales para entender el misticismo que acoge esta vasta cultura. José María Arguedas, desde muy chico aprendió a escuchar y reproducir distintos cantos, mitos y leyendas del lugar donde nació. Netamente musicales, sus obras reproducen estos elementos y simbolismos para retratar el sentir y padecer de la cultura andina. Para el autor, quien se crío a través de los huainos que cantaba su padre y las distintas leyendas que le contaban los indios, la riqueza de la oralidad es fundamental para poder plasmar la realidad social del Perú. Es debido a esto que utilizó el quechua y las propias expresiones de las comunidades indígenas para poder darle voz a sus personajes y retratar tanto sus vivencias como sus luchas. De alguna manera, esta oralidad comprende cierta resistencia ante una occidentalización mundial, logrando que aquellas prácticas y costumbres no sean ignoradas ni eliminadas.
En Los ríos profundos, la oralidad es utilizada como una herramienta narrativa para representar a través de ella la esencia y vitalidad de la cultura indígena. La musicalidad de los pueblos y de su gente representa este elemento de resistencia ante un poder totalizador que busca eliminar su cultura. Ernesto encarna esta oralidad al hablar tanto el quechua como el español y al transmitir elementos como mitos y leyendas a otros personajes dentro de la novela. La oralidad como señal de resistencia se manifiesta también en Ernesto pues a pesar de albergar dos culturas completamente distintas dentro de sí, nunca ignora la andina y esta en un constante proceso de recibir y reproducir elementos fundamentales de este mundo.
Conclusión
De alguna manera, Ernesto es este personaje completo, el resultado ideal del proyecto nacional que José María Arguedas quería impulsar a través de su obra. En su discurso “No soy un aculturado”, Arguedas expresa su intención de unir ambas culturas sin borrar por completo la identidad andina, pues, quiere establecer una coexistencia digna para ambas. Con una prosa vastamente musical y un mundo cargado de elementos mágicos, Arguedas busca el diálogo y la digna integración del indígena dentro de un proyecto profundamente nacional. Muy aparte de crear y reivindicar al indígena en sus escritos, José Maria Arguedas creó un lazo, una articulación entre dos mundos que estaban alejados entre sí y que vivían en una constante disputa por el poder. Es a través de Los ríos profundos y a través de Ernesto que se refleja su proyecto literario. La mediación y armonía ente lo andino y lo hispano existe dentro de este muchacho de catorce años que debe distanciarse de dos posturas totalitarias para poder crear un nueva. Esta nueva, de la cual también forma parte José María Arguedas, marca el nacimiento de una nueva conciencia que busca comprender el mundo sin los límites impuestos por una sociedad hegemónica y la necesidad de un dialogo y apertura entre dos mundos opuestos pero complementarios.
Bibliografía:
Arguedas, José María. Los ríos profundos. 7a ed., Editorial Losada, 1976
Brückmann, Ernesto Toledo. José María Arguedas y Lima, 1911-1938: Influencia y valoración en sus primeros encuentros con la capital. Editorial San Marcos, 2012.
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Pantigoso, Edgardo J. La rebelión contra el indigenismo y la afirmación del pueblo en el mundo de José María Arguedas. Editorial Juan Mejía Baca, 1981.
Polar, Antonio Cornejo. Los universos narrativos de José Maria Arguedas. Editorial Losada, 1973.
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