Desde mayo de este año, el Círculo de Literatura Fantástica* ha estado trabajando en proyectarse como un espacio para la lectura, el diálogo y la reflexión en torno a las llamadas “narrativas de lo insólito” en América Latina. En ese sentido, la Casa de la Literatura Peruana comparte algunos textos breves, resultado de la labor de sus participantes.
Por: Johanna Saavedra**
Quienes han podido leer las historias reunidas en «Cuentos malévolos» (1904 y 1913) de Clemente Palma, se han sumergido en escenarios exóticos, descripciones truculentas, aspectos controversiales de la psicología humana, donde el mal acaba por ser el eje articulador. Al respecto, teóricos sobre la obra del autor, como Viñuales Guillén (1991), han sugerido la existencia del binomio mal-mujer. Este punto es uno de los más interesantes para conectar la obra del escritor con las estéticas y el imaginario de la época.
Los personajes femeninos que se toman como ejemplos del libro de cuentos, responden a la dicotomía de mujer buena y mala, es decir, ostentan un carácter dual: son configurados como mujeres ángeles y mujeres monstruos. Así se observan los casos de Lina (“Los ojos de Lina”), Natalia (“Las vampiras”) y Suzón (“Una historia vulgar”), que son descritas como mujeres dependientes, sumisas, abnegadas, confinadas al ámbito doméstico, atravesadas por las leyes que rigen el sistema hegemónico, pero que, pese a ello y en determinadas situaciones, adquieren un poder inaudito contra lo establecido. Es así que los ojos de Lina son descritos como endiablados y destructores, Natalia es presentada como una aparente vampira y Suzón como una mujer incestuosa. Estos rasgos atentan contra los modelos de conducta inoculados y, a la vez, contra la vida de los personajes masculinos, por lo que ponen en peligro la estabilidad del orden patriarcal. Además, se afirman como esencias de la sexualidad femenina vista como un deseo innato y ya no solo en cumplimiento de una función reproductiva (motivo del ángel del hogar).
Estos ejemplos en la narrativa de Palma solo son algunas de las tantas muestras con que los escritores modernistas reprodujeron a la mujer, lo que evidencia que, a pesar del momento renovador propiciado por los diversos cambios del nuevo siglo, aún persistió el carácter conservador y renuente al reconocimiento de las subjetividades y la autonomía femenina.
* El Círculo de Literatura Fantástica ha lanzado una nueva convocatoria para el segundo ciclo del año.
** Johanna Saavedra es integrante del Círculo de Literatura Fantástica de la Casa de la Literatura Peruana.